2018 va a ser un año crucial para Marvel, ya que la Guerra del Infinito está a la vuelta de la esquina, y se trata del evento que lo cambiará todo y que supondrá el final de muchos personajes. Pero también supondrá un gran cambio en el estudio de la Casa de las Ideas, aunque este se prolongue durante dos películas. Un final que los aficionados llevamos esperando desde que supimos de este gran plan. Pero antes de todo ello, y como preámbulo, hace aparición un personaje que algunos consideran de menor importancia, pero que en los cómics ha tenido grandísimos momentos estando en primera fila en muchos de los grandes acontecimiento que en sus páginas se sucedían.
Pero si algo caracteriza a Pantera negra es que fue el primer superhéroe de primera línea de raza negra, algo que fue rompedor en su momento, y que, por desgracia, aún en 2018 lo sigue siendo. ¿Pero tendrá esta pantera las garras suficientes para brillar por sí misma, o quedará eclipsada por la Guerra del Infinito?
Larga vida al rey
Como se pudo ver en Capitán América: Guerra civil, el rey T’Challa se vio obligado a subir abruptamente al trono de Wakanda. Una oportunidad de oro para introducir a un nuevo personaje en el universo cinematográfico Marvel y poder sacar otra película de la churrera. Esta vez, la acción se traslada de continente, hasta el, nunca mejor dicho, misterioso país de Wakanda, el cual junto a su nuevo rey se enfrentará al dilema de romper con su tradición de mantenerse ocultos al mundo y seguir seguros, o dar a conocer su tecnología para ayudar a las demás naciones. No diré más de su argumento, ya que forma parte de la gracia de la película, aunque tampoco esperéis un enrevesado guion. No es algo a lo que Marvel acostumbre.
En su inicio la película obvia presentaciones de personajes ya conocidos, lo cual es de agradecer, y se limita a hacer una breve introducción al territorio de Wakanda ya que es su primera vez en pantalla —más allá de un vistazo superficial en Guerra civil—, y pasa directamente a la acción y al avance de la trama. En este aspecto, me parece que la película fluye muy correctamente, sin tramos que hagan largos o pesados, e incluso se toma la libertada de intentar dar alguna sorpresa al espectador aunque sin mucho éxito. Por todo lo demás, los buenos son muy buenos y los malos son muy malos, y los personajes no tienen evolución a lo largo de la película, algo que tampoco se exige. Por otro lado, los actores cumplen en su papel, y no me haparecido que ninguno de ellos destaque sobre los demás, ni para bien ni para mal.
En este último aspecto sí ha habido un par de cosas que me han chirriado un poco. La primera de ellas es el cambio de actitud de cierto personaje a mitad de la película, demasiado brusco y casi sin motivación, debido más a la necesidad del guion que al lógico fluir de este. Y lo segundo es el extra de mala baba y odio que tiene el villano, demasiado en todos los aspectos hasta el punto de parecer que es malo «porque sí», algo que me ha parecido de nuevo muy forzado.
Tecnología y tradición
Si esta película tiene algo para encandilar al espectador es su estética. Wakanda es la nación más avanzada del planeta tecnológicamente hablando, pero ello no quiere decir que haya dado la espalda a sus tradiciones ancestrales, y este aspecto se nota en cada diseño, en cada arma, en la arquitectura, en la ropa. La mezcla de modernidad y tradición me ha resultado muy atractiva durante toda la película, sobre todo en las batallas, donde se hace gala de esta mezcla. Por otro lado, he echado de menos más planos generales del las bellezas naturales de las que dicen durante toda la película que hace gala el ficticio país africano y un poco más de explicación del origen del poderío tecnológico del país más allá del vibranium, al cual tratan en la película como si tuviera cualidades mágicas.
Por último, me gustaría hablar del humor de la película, y es que es casi inexistente durante la cinta, algo bastante raro viendo la dirección que estaban tomando películas como Thor: Ragnarok. Debido a la trágica naturaleza del ascenso de T’Challa al trono, la película mantiene un tono solemne, de respeto y tradición, que solo se rompe por momentos de fraternidad entre las gentes de Wakanda o por la acción de la batalla, dejando muy poco hueco al humor, de tal forma que cuando se fuerza la entrada de alguno de los escasos chistes, algo casi por contrato, este queda totalmente fuera de tono.
La película que ¿lo cambiará todo?
Como habéis podido ver, se trata de otra película de Marvel, una película para ir a ver con tus amigos frikis, comer palomitas y comentar al final las escenas postcréditos o las libertades que se ha tomado Marvel respecto a los cómics. Entretenida lo que dura y nada más. Esta no es una de esas pelis que hacen que te de vueltas la cabeza al salir del cine, de las que revolucionan el género, incluso ni la pondría entre las mejores de Marvel para mi gusto. Entonces, ¿por qué la crítica le ha dado esta película un 98 sobre 100 en la web Rotten Tomatoes?
Me parece que muchos críticos y webs se han venido arriba con las puntuaciones por un motivo: la multiculturalidad. Antes de lanzarme a los perros, no os quiero confundir, ya que celebro la multiculturalidad y la inclusión de más personajes femeninos o de orientaciones sexuales diferentes tanto en las películas como en los cómics. La normalización de la aparición de otras razas y mujeres en papeles en los que por desgracia no habían tenido mucha presencia hasta ahora es magnífico, y se debe hacer con cada vez más frecuencia, pero me parece que se están mezclando las cosas. En una crítica se debe de analizar la película y la calidad de los actores, ya sean mujeres u hombres, blancos, negros, asiáticos o de cualquier raza, género u orientación sexual.
No me parece muy profesional que este aspecto afecte a la nota. Claro que hay que destacar estas películas, pero no de esta forma ya que considero que se le hace un flaco favor. Respecto a esta que me ocupa ahora mismo, había llegado a leer que era la mejor película de Marvel, que cambiaría la forma que tiene el estudio de hacer películas, y no niego que quizás eso haya influenciado mi visionado y opinión al haberme creado expectativas, de ahí el flaco favor. Pantera Negra, como lo han conocido en los países de habla hispana, o Black Panther como dicen durante toda la película —como si Pantera Negra no molase lo suficiente—, es simplemente otra película de Marvel, una de tantas, y eso no es malo porque me encantan estas películas, algunas más que otras como es lógico, pero no desde luego porque sus actores sean negros, si no por otros aspectos: humor, ritmo, calidad actoral, villanos, etc.
Pantera Negra es otra película de Marvel y eso asegura entretenimiento y acción a raudales, justo lo que iba buscando al cine, y eso es lo que espero sin mirar si me lo aporta una mujer u hombre, un negro o blanco, o un gay o hetero.