Aunque las cosas ya se empiezan a calmar en EE. UU. por el caso Wenstein, y solo ahora las productoras y servicios de vídeo bajo demanda se empiezan a pensar dos veces lo de echar a un hombre de un proyecto por el mero hecho de que una mujer diga que ha abusado de ella sin más pruebas, las bajas colaterales no volverán a sus series. Tras un amago de cancelación tras perder a Kevin Spacey al mando, House of Cards encontró un nuevo rumbo con Robin Wright tomando el relevo y haciendo que Claire Underwood asuma todo el protagonismo.
Es una medida que no gustará a la inmensa mayoría de fanes de la serie, pero al menos la serie tendrá su fin de ciclo. Que la 6.ª temporada a estrenarse era la última se sabía desde hace tiempo, una vez que en la tercera temporada estaba perdiendo el rumbo, y en la cuarta lo perdió totalmente. El avance que ha publicado Netflix de esta sexta y última temporada de House Cards deja bien claro quién está al mando. Pero no se sabe casi nada de qué va a ir esta temporada y, lo que es más importante, cómo van a cerrar la serie, aunque espero que sea de la forma más desagradable posible para la Underwood que queda.
