Los discos duros SSD (Solid State Disk) son con diferencia los más rápidos y los que menos consumen de todos. Estamos ya acostumbrados a verlos en los "ultrabooks" (portátiles ultrafinos y ligeros), y parece que su producción ha aumentado imparable durante 2012.
En un estudio de IHS iSuppli, se ve claramente la tendencia al alza de la producción, que seguirá durante 2013. Este aumento se ha hecho incluso al estancamiento de las ventas de PC. ¿La clave? Que un disco duro SSD puede arrancar un sistema operativo en 10 segundos o menos (dependiendo de lo que tenga ya instalado). Agiliza enormemente encender, apagar o suspender un ordenador. Y debido a que son módulos de memoria, su forma no tiene porqué ser la de un disco duro tradicional (como nos tienen acostumbrados en los ultrabooks, que suelen ser más bien una placa alargada como si fuera memoria RAM).
Por eso ya se han enviado este tercer trimestre de 2012 más de 10 millones de unidades, y en el cuarto trimestre se espera que aumenta a 17.5 millones. Los ingresos por ventas para el sector durante el segundo trimestre fueron de 1.500 millones de dólares, con un envío de 7 millones de unidades.
Hace unos meses compré un SSD para el ordenador que uso para jugar de hace 2 años, y no lo he renovado todavía. Pero el que arranque casi al instante no tiene precio. Es una de esas adquisiciones de las que no te puedes arrepentir, aunque el modelo de SSD que adquirí, y que me costó 120 euros, ahora se puede encontrar por 90 o 100 €. Con este aumento de producción, su precio se podría ver reducido considerablemente a lo largo de 2013.
Si unas tasas de transferencia de entre 250 y 600 MB/s son su punto fuerte, el lado malo es que si tenemos algún problema con ellos, la información que contienen no se puede recuperar. Pero hoy en día, con toda nuestra información importante en la nube (aunque sea poco seguro), puede a ser un problema menor. Por eso se suelen dejar para el sistema operativo solamente, además que el coste por GB de información que almacenan está en torno a 90 céntimos (uno de 128 GB cuesta unos 100 euros, dependiendo de su calidad).
Para terminar, como IHS iSupply son analistas, aquí va su previsión de cifras (yo de mayor quiero ser analista para sacarme datos de la nada): la industria de los SSD cerrará 2012 con 7.500 millones en ventas, 41 millones de unidades enviadas y un aumento interanual del 35 y 69 por ciento respectivamente.
