No todo iba a ser un campo de rosas para Kickstarter. Parece que se enfrenta a sus ¿primeros? problemas legales por fomentar la campaña de obtención de fondos de Formlabs al infringir una patente que la compañía 3D Systems posee desde 1997, y que está relacionada con la capacidad de crear reproducciones 3D.
Kickstarter ayudó a Formlabs a recabar 2.945.885 dólares mediante la campaña de donaciones mediante el uso de su página Web, y 3D Systems entiende que es responsable también de infringir la patente por promocionar el producto de Formlabs. Como Kickstarter se lleva el 5% de las donaciones que obtienen los proyectos, tampoco podemos decir que parte de razón no tengan.
La patente en liza está relacionada con la forma de crear los objetos mediante la estereolitografía, o solidificación de un líquido especial al exponerse a luz ultravioleta. Con ella se crean modelos con más nivel de detalle que con otras técnicas que se usan en la industria. La impresora 3D low-cost que proponía Formlabs tenía un coste de 2.299 dólares, frente a los 10.000 dólares a 1 millón de dólares que pueden costar según su calidad.
3D Systems alega que sus patentes son bien conocidas en el sector, y que por lo tanto no pueden decir que hubiera desconocimiento de las mismas al crear el Form 1, nombre que dieron a la impresora low-cost. ¿Serán los primeros problemas serios de Kickstarter desde que echó a andar? Habrá que vigilar bien de cerca este caso porque nunca se sabe lo que pueden deparar las resoluciones judiciales de los juzgados de los EE.UU.