El Wall Street Journal ha publicado un artículo indicando que Apple podría haber recortado sus pedidos de pantallas y demás componentes para fabricar el iPhone 5 debido a una demanda más floja de lo esperado. Algo que ya se rumoreaba el mes pasado y que hizo bajar las acciones de la compañía.
Según los analistas, achacar este recorte a una falta de interés o de ventas lentas del iPhone 5 es un poco aventurado, ya que existen otros motivos para que pudieran hacerlo. Por ejemplo, que se espera que Apple adelante el ciclo de renovación del iPhone a antes del verano, después de retrasarlo en 2011 hasta septiembre. Lo habitual había sido ahora presentarlo en el WWDC (World Wide Developers Conference), la conferencia para desarrolladores de OS X e iOS de la compañía que se celebra a principio de junio. Esto tiene más sentido si lo unimos a que ya está probando iOS 7 y el "iPhone 6" o "iPhone 5S" (o como se vaya a llamar).
La producción del iPhone 5 también estuvo envuelta en ciertos problemas de producción debido a la calidad de la carcasa de aluminio, y otros problemas del móvil. Eso sin contar los rumores de que podría sacar una línea de iPhone más barata (estamos hablando de 100 o 200 euros más barato que el iPhone 5) para intentar luchar también en el sector de gama media.
Aunque el WSJ ha dado por ciertos los rumores de falta de interés en el iPhone 5 (pese a todas las encuestas que dicen lo contrario), saldremos de dudas el 23 de enero durante la presentación de resultados de la compañía para el cuarto trimestre de 2012. Como sería la primera vez que Apple reduce los pedidos para un iPhone, lo más lógico sería pensar en que la teoría con más peso es la de la renovación del iPhone para mediados del segundo trimestre de 2013.
Hay muchas tecnologías nuevas este año que podrían haber llevado a la compañía a cambiar sus pedidos de pantallas, como por ejemplo el Gorilla Glass 3 o la utilización de pantallas de tipo IGZO, ambos presentados en el CES. Si sois más mal pensados, pues sí, Apple podría estar hundiéndose. Pero es poco probable con más de 100.000 millones de dólares en efectivo en sus bancos.