Parecía que iba a ser imposible ver la desaparición de Symbian desde su llegada al mercado en 1997. Nokia ha confirmado durante su presentación de resultados del último trimestre que el lanzamiento el año pasado del 808 PureView fue el último, aunque el sistema seguirá teniendo soporte hasta 2016. La característica fundamental de este móvil con Symbian es, sin duda, el sensor de su cámara: 41 megapíxels con lente Carl Zeiss (y no es barato: 469 euros).
También es bueno que Symbian desaparezca porque es uno de los sistemas operativos móviles más atacados (por no decir el que más). Quizás porque, aunque las aplicaciones se pueden desarrollar en C++, acepta todo tipo de lenguajes, incluido Java (que últimamente está dando muchos problemas de seguridad). La combinación de Symbian + Java es ya de por sí un problema de seguridad.
La tecnología PureView hará su entrada este año en algún que otro modelo de Windows Phone 8 de la compañía finesa, con lo que podría darle un buen empujón de ventas. En el último trimestre consiguió vender 2.2 millones de terminales Symbian, la mitad que de su gama Windows Phone, 4.4 millones de unidades. Con 14.9 millones de smartphones vendidos, se queda lejos de las cifras de mareo de Apple (48 millones) y Samsung (pendiente todavía, pero se espera que supera los 50 millones de unidades vendidas, ampliamente).
De todas formas, de estos resultados se desprenden signos positivos para Nokia, que pese a reportar 2.300 millones de pérdidas en 2012, ha empezado a remontar el vuelo con ganancias en el último trimestre de casi 450 millones, en parte gracias a la gama Lumia de Windows Phone 8 y su Lumia 920 como buque insignia del sistema operativo de Microsoft. Eso, y eliminar gastos superfluos como el desarrollo de Symbian.