Muchos ven en el director ejecutivo de Dell, su fundador Michael Dell, realmente el problema por el que atraviesa la compañía. La opción de salir de la bolsa y volver a ser una empresa de participación exclusivamente privada no es el rumbo que toman muchas empresas, pero otra gente la ve como la solución.
Dell deja de cotizar en Wall Street tras un préstamo de 2.000 millones de dólares de Microsoft, acumulando una deuda de 15.000 millones de dólares a los bancos (Barclays, Credit Suisse, Merill Lynch...), y en unión con la firma de inversión Silver Lake. La compañía pretende convertirse en una consultora tecnológica más al estilo de IBM que simplemente seguir como un fabricante de hardware. Esto a partir de ahora lo hará a puerta cerrada al no tener que compartir los planes con accionistas y consejeros. Esa opacidad puede llevar a despidos masivos y soltar lastre de ciertas divisiones que son poco rentables actualmente.
¿Qué puede conseguir Microsoft de este apoyo explícito a Michael Dell, que seguirá como director ejecutivo? Pues lo más obvio: una compañía que fabrique para él directamente el hardware que necesita. Sobre todo, futuros proyectos de Surface o, quién sabe, hasta pongan líneas de producción de la Xbox y otros proyectos secretos que tenga las innumerables divisiones de Microsoft.
El valor global del acuerdo es de 24.400 millones de dólares (unos 17.000 millones de euros), e incluye recomprar las acciones de la compañía a un precio de 13.65 dólares por acción; un 35 por ciento más de lo que han estado valiendo hasta que se filtraron los primeros indicios de esta operación.
Pero lo que necesita Dell sobre todo como compañía es intentar mejorar su presencia en los medios y capturar la confianza de sus clientes. Además de sacar productos que sean mejores y más revolucionarios, ya que se ha quedado estancado en el hardware de siempre. Y cualquier adquisición que haga a partir de ahora, que las tendrá que hacer, tendrá que ser en efectivo, ya que ha perdido la posibilidad de emitir acciones para auto sufragarse estos gastos.
Lo que podemos prever para los próximos meses es una reestructuración de bastante calado de la compañía. Si sale bien o no, no se sabrá hasta dentro de bastante tiempo, ya que ahora mismo la línea de negocio principal de la compañía va a seguir siendo el hardware.