Llevaba ya unos meses en fase de open beta, pero finalmente ha aparecido la versión definitiva de Internet Explorer 10 para Windows 7, que actualmente era una versión exclusiva de Windows 8. No es una versión menor, sino la que mete a Microsoft directamente en el mundo moderno de los navegadores, con uso de estándares abiertos y alejándose de su intento de monopolizar la web allá por los finales de los 90 y principios del nuevo milenio.
Valga de antemano que en Windows 8 no uso otro navegador que IE10, salvo en alguna rara web en la que no se vea algo bien, o esté desarrollando algún servicio o aplicación web (para los desarrolladores, Firefox sigue siendo la piedra angular para nuestras creaciones). Es un navegador sólido que, aunque no llega a la altura de Chrome o Firefox, se comporta realmente bien. Al menos merece la pena echarle un vistazo, aunque sea para ver cómo ha cambiado la ideología dentro de Microsoft.
Esta versión para W7 está en un total de 95 idiomas, es un 20 por ciento más rápido y un 60 por ciento más compatible con los estándares web. Sigue usando su motor de renderizado propietario, Trident, pero se porta realmente bien. Esta misma versión también se encuentra instalada en su sistema operativo móvil Windows Phone 8.
En los tests de compatibilidad de HTML 5 ha recibido una nota de 320 puntos, pero no falla en ninguno de los apartados básicos. Si queréis saber más al respecto, visitad HTML5test.com. Chrome es de lo más avanzado que hay ahora mismo, aunque también es cierto que muchos de los estándares que apoya de momento no son utilizados (aunque es bueno que los incluya para meter presión a los que vienen por detrás y que podamos utilizarlos en breve).
