Una de las grandes paradojas que ha puesto de relieve en un informe la compañía Symantec es que Android es el sistema operativo para el que se crea más malware (y con diferencia), pese a que según ellos iOS posee más vulnerabilidades. Pero la razón para que no sea un problema real en iOS no es otra que el jailbreaking: para que pueda funcionar el malware, el usuario debe tener el smartphone jailbreakeado (osea, que pueda instalar aplicaciones fuera de la App Store).
Por eso no le queda otra a los creadores de malware que atacar Android, más sencillo de atacar, y que muchos usuarios dejan el root activado sin darse cuenta de los peligros que entraña. Las amenazas a Android proceden sobre todo de la Europa del este y Asia, y en menor medida de EE.UU y el resto de Europa.
Más preocupante es el aumento de añadir los terminales infectados a botnets, o redes de ordenadores controladas por los hackers y utilizadas para atacar servidores web usando DDoS (Distributed Denial of Service). En las últimas semanas se ha visto un aumento de este tipo de ataques, en los que en momentos concretos ha llegado a producir cierto retardo en Internet de forma generalizada, llegando a picos de 330 Gb/s.
Los problemas de seguridad de Android también lo achaca Symantec, como casi todos los analistas, a las versiones antiguas del sistemas operativo. Las versiones más modernas, desde la 4.0, incluyen mejoradas medidas de seguridad, aunque algunas de ellas sea de dudosa utilidad o de utilidad limitada. Pero al menos Google está haciendo su parte de trabajo en lo que se refiere a proteger a los usuarios de su sistema operativo.
Cierta parte de los ataques provienen del phising a través de redes sociales como Twitter, que ha experimentado un aumento desproporcionado. ¿Quién no recibe a diario el típico tuit de "have you seen this pic of you, lol? http://xxxxxxx.xx"? Esa también se ha convertido en una de las principales fuentes de problemas de seguridad en móviles, pero también el crear webs falsas para recabar información personal sobre los usuarios, y el del envío de SMS premium que nos hace un verdadero agujero en el bolsillo.