Samsung es uno de los grandes productos de memoria RAM del mundo, y la compañía que, con diferencia, más invierte en I+D+i, aunque también es porque tiene un negocio extraordinariamente diversificado. Por eso que haya comenzado la producción de los módulos de 4GB de RAM LPDDR3 de bajo consumo y alto rendimiento (ideales para smartphones) no debería tampoco extrañar mucho.
Fabricados con un nivel de integración de 20 nanómetros, estos módulos son imprescindibles para que el mundo de los teléfonos se beneficien de los procesadores ARM de próxima generación. Los procesadores actuales ARM de bajo consumo poseen una arquitectura de 32 bits que permite gestionar solamente hasta 3.3 GB de RAM. Así pues, aunque para la actual generación no le es demasiado interesante tener instalados 4GB de RAM, para los siguientes procesadores ARMv8 con arquitectura de 64 bits no será extraño verlos acompañados de estos módulos de memoria.
Pero estos procesadores de 64 bits para móviles no verán la luz en un smartphone seguramente hasta 2014, y la producción actual tiene más pinta de estar destinada a primeras pruebas de fabricantes de móviles que a una producción en masa de verdad. Samsung también asegura que aumentan el rendimiento en un 30 por ciento a la vez que reducen el consumo de los mismos en un 20 por ciento. De todas formas es más una mejora relacionada con los 20 nm en los que están fabricados frente a los 30 nm de la generación actual de memorias para móviles.
¿No empieza a dar la sensación de que, en un par de años, nuestro teléfono va a tener un procesador con más núcleos y con más memoria que algunos portátiles y ordenadores de sobremesa?
