En su conferencia de desarrolladores, Google ha dejado completamente el hardware. Ha sido bastante acertado porque todos los servicios que tenían que presentar podrían haber quedado oscurecidos por la presentación de nuevos productos de la línea Nexus. Pero la ausencia del hardware también suscita una pregunta: ¿cuándo lo presentarán?
Hay rumores que apuntan a que el filtradísimo Nexus 4 de color blanco podría salir a la venta el 10 de junio. Pero no parece que vaya a venir acompañado de una actualización de hardware ya que Google tiene que seguir amortizando el bajo precio del mismo. Pero cabe una mínima posibilidad de que llegue con LTE, pero debido a que no está del todo soportado en la actual versión de Nexus 4 (la poca compatibilidad la eliminaron mediante una actualización del firmware del terminal) no parece excesivamente probable que lo incluyan.
Tampoco es que las redes LTE, las comunicaciones móviles de cuarta generación que tienen que sustituir al actual 3G, estén presentes en muchos países. Solo en una docena, y desplegándose en otra veintena. Aquí en España empezarán a desplegarse durante el verano en las ciudades más importantes (léase Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza y Sevilla sobre todo) mediante Yoigo u Orange. De momento, preferimos que el Nexus 4 sufra mejoras en otros aspectos, como el almacenamiento interno (que es lo más probable, y pase el terminal báscio a incluir 16GB).
Con respecto al X-Phone, el smartphone creado por Google mediante Motorola, tenemos informaciones de todos los tipos. Por un lado, que han podido dejar de lado el proyecto. Esto haría que Google siguiera dependiendo de otras compañías para sacar sus móviles, como LG y Samsung. Pero también que llegue después del verano, aunque realmente no hay absolutamente ninguna pieza, ni diseño filtrado, por lo que puede que se quede de momento en nada.
En cuanto a las tabletas, se espera también una remodelación del Nexus 7, quizás acompañado con una rebaja de precio. Si el año pasado hablábamos de las tabletas de 200 euros, este año estamos hablando de las de 150 euros con mejores prestaciones. Google tendría que adaptar el precio e la Nexus 7 a las condiciones actuales del mercado, y eso significa rebajar el precio. Sobre el Nexus 10 también hemos oído muchos rumores, pero lo que deben hacer es simple: mejorarle el procesador, ya que le cuesta en algunas ocasiones mover la alta resolución que tiene la pantalla (2560x1600 píxels). Pero no se esperan grandes novedades en este terreno.
También toca hablar del Nexus Q. Si no sabéis lo que es, no os preocupéis, porque se trataba de la respuesta al Apple TV de Google, pero con un precio de 300 euros en vez de 100, por lo que tras presentarlo en el Google I/O del año pasado, nunca llegó a ponerse a la venta. No se espera renovación, y la propia compañía no sabe qué hacer con él, y no es compatible con la última versión de Google Play Music.
Google Glass ha tenido bastante presencia estos días. Nuevas compañías han presentado aplicaciones para las gafas, como Facebook o Twitter, pero sigue sin tener fecha de lanzamiento para el gran público. Cada vez están teniendo más críticas e incluso el gobierno les está pidiendo que informen sobre las medidas que están tomando para asegurar la privacidad de lo que graben y de la gente a la que graben.
Así que la conclusión actual es: de momento no hay hardware nuevo de Google. Parece más centrado ahora mismo en su software, su línea de negocio principal, que en el hardware, un área en la que no tiene prácticamente experiencia y que Motorola no era la mejor opción de compra para introducirse en el mercado de los smartphones. Como algún directivo de Google reconoció, adquirieron la compañía por sus patentes, no por sus teléfonos.
De ver algo nuevo, será en junio o julio en algún pequeño evento, pero nada para tirar cohetes. No creo que pretendan hacer sombra en junio a la conferencia de desarrolladores de Apple, por lo que cualquier gran anuncio vendrá en otoño, y ahí si que habrá competencia porque Tim Cook ya ha avisado que para la misma época van a presentar grandes novedades. Pero lo que ha quedado claro en este Google I/O es que la compañía prefiera abrazar totalmente su buen hacer desarrollando software que mezclar inútilmente software y hardware para dar un mensaje errático.
Google ha dado un mensaje: en cualquier tipo de software, queremos ser los mejores. Ahora solo queda ver si lo consiguen.