¿Pensábais que vuestro móvil de última generación con pantalla de 5 pulgadas y Full HD era lo último? Pues Qualcomm, en la expo SID Display Weekfloor, ha dado una vuelta de tuerca más a la densidad de píxeles por pulgada de las pantallas con su nueva pantalla Mirasol con 2560x1440 píxeles en sus 5.2 pulgadas.
En las pantallas Full HD de 5 pulgadas la densidad de píxels por pulgada (ppi) alcanza los 440. En la de Qualcomm, llega hasta los 577 ppi. ¿Pero se puede notar la diferencia en esas pantallas? Personalmente creo que no, pero eso no quita para que las empresas sigan invirtiendo en ello porque, simplemente, pueden permitírselo y quieren ver cuál es el límite de la tecnología.
Pero en este caso, hay que decir que está muy bien invertido el dinero, puesto que la pantalla consume seis veces menos que las actuales LCD y OLED (que incluyen muchos smartphones), aunque no tenga por el momento el brillo y los colores como para hacer la competencia a las pantallas Retina de Apple o a las SuperAMOLED de Samsung. Lo dicho: tecnología en desarrollo que tardará unos años en estar disponible comercialmente.
Las pantallas Mirasol funcionan de forma similar a las de tinta electrónica. Cada pixel está compuesto por tres "subpíxels" (rojo, verde y azul) y por dos láminas, con dos estados posibles: activo (hay aire entre las láminas) e inactivo (las láminas se cierran). Solo se necesita energía para cambiar el estado de los píxels, como ocurre en la tinta electrónica. El problema de los colores viene de que precisa de luz externa para poder verse, ya que no son retroiluminadas como las LCD.