Se podría haber llamado evasión fiscal, pero finalmente los organismos reguladores de EE.UU han decidido no sancionar a Apple por su politica de impuestos. Hace unos meses Tim Cook tuvo que comparecer ante una comisión de investigación del Congreso para dar explicaciones sobre el motivo de la no repatriación de lo ganado fuera de EE.UU al país, algo que algunos congresistas consideraron evasión fiscal.
En la práctica, el argumento de Tim Cook fue bastante convincente: mientras no se realicen reformas a los impuestos que pagan las grandes compañías por repatriar el dinero ganado fuera de EE.UU, Apple hace lo que cualquier americano haría, y es pagar la menor cantidad de impuestos posibles. Así que el dinero, por ahora, seguirá en Irlanda. Teniendo en cuenta que el impuesto para repatriar el dinero es del 35 por ciento, es una política bastante razonable.
La otra cara de esta noticia es que valida la política fiscal de todas las grandes compañías norteamericanas, y muchas de ellas generan la mayoría de sus ingresos en el resto del mundo. En el caso de Apple, las dos terceras partes.
Vía: ZdNet.