Todavía quedan al menos cuatro meses para que la nueva generación de procesadores Intel llegue al mercado. La compañía informó el año pasado que iba a retrasar hasta este primer semestre del año el inicio de la producción, y ahora ha confirmado que no empezará hasta el segundo trimestre, lo que sitúa su puesta a la venta a mediados o finales del verano.
Esta nueva generación de procesadores Broadwell serán los primeros en ser fabricados a un nivel de integración de 14 nm, con lo que la compañía consigue varias cosas: una reducción del consumo de los mismos y la posibilidad de empaquetar más transistores en el mismo tamaño de los sockets actuales. Los detalles completos de cada modelo que pondrán a la venta los darán según nos acerquemos a su lanzamiento.
Intel también está en proceso de lanzar a mitad de año dos nuevas versiones de procesadores Haswell. Por un lado tendremos los Core i7 Extreme Edition de 6 u 8 núcleos reales con un nuevo chipset X99 que los hará incompatibles con el socket LGA 2011 y se tendrá que usar el nuevo LGA 2011-3. Entre otras cosas permitirán el uso de memoria DDR4 de 2133 MHz, pero capaz de overclockearse hasta los 2667 MHz.
Por otro lado tendremos una versión de los actuales procesadores Haswell con un componente que les permitirá entrar en un estado de bajo consumo llamado Intel Ready Mode. Esto permitirá que estén siempre activos, pero con un consumo de menos de 10 watios, ideal para dejarlos haciendo tareas como descarga de archivos sin tener que preocuparte de lo que estarán gastando.
Por último, la compañía también lanzará una versión conmemorativa del lanzamiento del primer Pentium hace casi 21 años, que pese a tener un problema por el que tuvo que ser retirado del mercado, no han querido dejar pasar la oportunidad. Se trata de una versión Haswell de doble núcleo desbloqueado para overclockers.