Las gafas inteligentes Google Glass están dando mucho de lo que hablar en el mundo de la tecnología. Muchos se oponen a su utilización por la falta de initimidad que hay por tener a alguien siempre con la posibilidad de que nos esté grabando en espacios públicos y, siendo el ser humano como es, siempre va a haber alguien que haga un mal uso de ellas.

Google proporcionó a sus Exploradores, la forma en que llama a los beta testers de las gafas, un manual de buenas prácticas para evitar situaciones que puedan enturbiar la imagen de su producto. Cosas de sentido común como el quitártelas si te lo piden para evitar discusiones innecesarias.

Ahora bien, el coste de un par de estas gafas es de 1.500 dólares, y muchos lo califican de excesivo teniendo en cuenta las alternativas que hay con precios muy inferiores. Pero claro, llevan el sello Google, y eso permite que, si bien el coste de los materiales es de tan sólo 79,78 dólares, obtengan 1.420,22 euros de beneficios brutos con la venta de cada una. Incluir costes de desarrollo en un producto en "beta" parece bastante extraño.

A continuación podéis ver el desglose de componentes y su coste. Ninguna maravilla tampoco, todo hay que decirlo, y eso que lleva una versión de Android 4.0.4 instalado.

Glass-Cost-Chart
9c5f30f7c9a148298ef092d61479f5ed_google-glass

Vía: The Wall Street Journal.