La búsqueda de fuentes alternativas de electricidad ha llevado a dos ingenieros estadounidenses a buscarla de una manera tan descabellada que hasta podría funcionar. Se trata de crear calzadas con paneles solares, resistentes por igual al paso de camiones y personas y a los efectos meteorológicos.
Estos paneles solares también incluyen LEDs que se pueden programar para que tengan distintas disposiciones. Si se crea un aparcamiento de estos paneles solares, pueden delimitar fácilmente la zona de aparcamiento de los coches. En la carretera, pueden indicar si en los próximos kilómetros hay un accidente o se necesita frenar.
En algunas zonas frías incluso traen una utilidad añadida: se pueden usar para calentar las propias placas y evitar la formación de placas de hielo y acumulación de nieve en la calzada. Esta idea ha recaudado ya más de un millón de dólares en la campaña de Indiegogo.
Vía: TechCrunch.