La agencia estadounidense DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) del ejército financia multitud de proyectos que no tienen directamente un objetivo militar o de defensa. El último del que nos llegan noticias es el proyecto de un brazo robótico controlado por el pensamiento, cuyos resultados van siendo cada vez mejores.
El proyecto llevado a cabo por la Universidad de Pittsburgh ha sido probado por una mujer, Jan Scheuermann, paralizada de cuello para abajo. Los progresos en los dos últimos años han sido notables, registrándose en un paper que acaba de ser publicado. Scheuermann, mediante unos implantes colocados en la zona de su cerebro que controla su brazo derecho, ahora retirados, ha sido capaz de mover el brazo, los dedos y la muñeca, pudiendo incluso jugar a piedra-papel-tijera.
Aunque aún quedan detalles por pulir, como el que se quede el brazo parado a la hora de sostener un objeto, los resultados son prometedores. El proyecto demuestra que es posible dotar de apéndices artificiales a personas que han perdido el uso de los brazos y las manos, obteniendo un alto grado de coordinación en los movimientos. No es el único en marcha para conseguir un brazo biónico funcional, pero gracias a todos ellos, quizá muchas personas vean como su calidad de vida mejora enormemente.
Vía: EnGadget.
