Uber, en los países en los que se ha podido establecer, es un éxito. Su modelo de transporte de pasajeros a un precio fijado de antemano ha atraido a muchos usuarios. Su modelo de negocio es susceptible de ser adaptado como servicio de mensajería, algo que Marc Gorlin quiere conseguir con Roadie.
La premisa de Gorlin es sencilla: en todo momento siempre sale alguien de alguna parte hacia algún destino, al que no le importaría ganar un dinero extra transportando un paquete que le quede de camino. Con esta idea tan sencilla ha conseguido atraer 10 millones de dólares de inversión. Entre los inversores están Mellon Group, TomorrowVentures (la iniciativa de inversiones de Eric Schmidt, el presidente del consejo de administración de Google), y de UPS Strategic Enterprise Fund, propiedad de la empresa de mensajería UPS.
La compañía lleva desde el verano promocionando el servicio que ofrecen. Para ello, se han publicitado en eventos que suelen congregar a grandes cantidades de personas, como partidos de fútbol americano o festivales. Esto ha conseguido atraer 115.000 solicitudes de personas interesadas en ser transportistas, de las cuales 70.000 ya tienen la camiseta que les identifica como conductores.
Desde la compañía no sólo quieren que sus transportistas obtengan como beneficio la remuneración económica por el servicio, sino también asistencia gratuita en carretera, llevarles la contabilidad para que puedan obtener deducciones fiscales por la gasolina empleada en el viaje, así como descuentos en las tiendas de las áreas de descanso y estaciones de servicio que se encuentren en el trayecto.
La aplicación para teléfonos será lanzada en breve, y a través de ella los clientes indicarán qué necesitan enviar y a donde. En función de la ubicación y la hora, un conductor les responderá con la disponibilidad de entregar en destino el paquete, a un precio que depende de varios factores, pero que estarán normalmente entre los 8 y los 150 dólares.
La gran duda es si se encontrará Roadie con los mismos problemas que Uber en su expansión. Por el momento, los planes no son ambiciosos, pues operarán sólo en ocho de los Estados del sudeste de Estados Unidos. En función de la demanda que tengan, irán abriendo sus operando al resto.
Vía: TechCrunch.