Con la llegada de iOS 8 están disponibles nuevas aplicaciones y servicios que, aunque por ahora no tengan un uso generalizado, han abierto las puertas a nuevas formas de utilizar nuestro teléfono. Una de ellas es Apple HealthKit, que permite conectar con dispositivos de salud y no solamente de actividad física, como medidores de tensión arterial, glucosa en sangre y otros.
Google también ha añadido en Android 5.0 algo similar, Google Fit, pero no está consiguiendo llamar tanto la atención de los hospitales por centrarse en la actividad física. Actualmente 14 de los 23 hospitales más importantes de EE. UU. están realizando estudios piloto con HealthKit como la Clínica Mayo. Por contra Google y Samsung sólo han conseguido establecer conversaciones para conseguir el respaldo a Google Fit y S Health, pero nada concreto ni que haya llevado a realizar estudios con ellos.
Además de utilizar los teléfonos, los hospitales encontrarían interesante su integración con los dispositivos vestibles como Apple Watch. El servicio de Apple ahora mismo es capaz de gestionar un historial clínico digital del usuario gracias a esa integración con dispositivos médicos de diversas compañías. Pero todavía hay muchas barreras que sobrepasar, puesto que no hay un respaldo gubernamental a ninguna de las alternativas de salud incluidas en los teléfonos inteligentes.
Vía: The Verge.