El sector de los dispositivos SSD está copado por los discos de 2,5 pulgadas, pero los ultrabooks incluyen otros formatos de SSD como mSATA o M.2. En el horizonte la intergaz de controladora de dispositivos externos pasará de ser AHCI al más moderno NVMe, el cual tiene una evolución en su rendimiento planeada para los próximos 10 años.
Samsung ahora ha presentado el primer SSD en formato M.2 con interfaz NVMe, incluido en la mayoría de placas ATX con chipset H97 y Z97. Son ya unas cuantas y, después de un año de su llegado al mercado, hay muchos que no saben que su placa incluye este tipo de conexión. La interfaz transfiere los datos sobre cuatro vías PCIe, por lo que sus velocidades llegan hasta los 3.000 MB/s.
En realidad este SSD es una nueva versión del SM951 presentado en el pasado CES, pero usando NVMe en vez de AHCI sobre PCIe 3.0 x4. En este caso la velocidad mejora hasta los 2.260 MB/s de lectura secuencial y 1.600 MB/s de escritura secuencial. La mejora en realidad está en la lectura de archivos aleatorios 4 KB, que suben a 300.000 IOPS de lectura y 130.000 IOPS de escritura, mejorando considerablemente la velocidad de la versión que funciona con AHCI.
Otro cambio importante es que adopta el estándar L1.2 de bajo consumo en modo de espera, lo que hace que baje de 50 mW a tan sólo 2 mW. Para portátiles va a ser una auténtica maravilla de SSD. Llegará en capacidades de 128 GB, 256 GB y 512 GB.