Uber mantiene un catálogo de servicio en los países en los que está presente para poder llegar al máximo de clientes posibles. En Europa el transporte de pasajeros está regulado y se necesita algún tipo de licencia o permiso especial para operar, y eso recae en el servicio UberPOP cuando los chóferes de Uber quieren hacer de taxistas.
Tras las protestas violentas de los taxistas en los aeropuertos de París de la semana pasada, el gobierno detuvo a los dos directivos más importantes de la compañía en el país. Una semana después de las protestas, Uber ha anunciado que cierra el servicio UberPOP.
Los servicios que la compañía seguirá proporcionando en Francia son UberX (compartir tu coche con otros usuarios), Uber (transporte con licencia de transporte de pasajeros), y UberVAN (transporte de varios pasjeros y carga en furgonetas o coches de mayor tamaño).
Uber se queja (después de que sus taxistas operaban sin pagar impuestos y sin licencia) de que la concesión de licencias de taxistas se demoran innecesariamente en Francia para proteger al gremio de taxistas. Pero como en cualquier otro país con ciudades con problemas de tráfico, se deben limitar el número de taxis disponibles para no crear aún más problemas de tráfico procedente de una legión de taxistas invadiendo las carreteras.
Es al menos como funcionan las cosas en Europa, y es lo que Uber debe respetar. Los directivos de Uber también son un poco demagogos. Por ejemplo dicen que para obtener una licencia de taxista se necesitan 250 horas de práctica y 25 para pilotar una avioneta ligera y que es un agravio comparativo. El argumento colará en cierto sector de la población, pero la realidad es que en la avioneta te llevas tú y no es un servicio público, ya que para ser piloto de vuelo comercial (con pasajeros) sí que se necesitan cientos de horas de vuelo en tu currículum y haber hecho cursos.
Vía: TechCrunch.