La gran pega del OnePlus One, dentro de que no era mala phablet (ciertamente nada mala para su precio) es que el inventario estuvo muy limitado desde un principio. A principios del mes de noviembre la compañía había vendido en seis meses poco más de 500.000 unidades de su teléfono.
El director ejecutivo de la compañía, Pete Lau, promete que en esta ocasión habrá entre 30 y 50 veces más inventario disponible en el día de lanzamiento para que no haya una visión tan negativa del sistema de reservas. Según ha dicho con anterioridad Lau, el sistema es necesario para mantener su modelo de negocio y poder ofertar sus teléfonos a bajos precios.
Habrá lista de reserva para aquellos que no quieran recurrir a concursos o a que un amigo le remita una invitación, pero tendrán prioridad los miembros del foro de OnePlus más antiguos. Si el inventario inicial el año pasado fueron 1.000 unidades (no sé cuántas serían, pero no muchas), este año habrá entre 30.000 y 50.000, por lo que ya auguro que va a haber una larga lista de reservas.
En esta ocasión su precio estará entre los 400 y 450 dólares, incluirá un Snapdragon 810, lector de huellas, 4 GB de RAM y cámara de 13 megapíxeles, además de doble ranura SIM.