Hace unos días llegaron nuevas noticias relacionadas con la investigación que está llevando a cabo el gobierno japonés a Toshiba debido a la manipulación de sus libros de contabilidad. Debido al desastre en la central nuclear de Fukushima, la compañía comenzó a maquillar los resultados para demostrar que no les iba a afectar económicamente.
El retoque de los ingresos habría sido de 1.200 millones de dólares durante los últimos seis años. Debido a este escándalo, y a falta de que la justicia japonesa determine si hay delito o no, el director ejecutivo Hisao Tanaka y el presidente del consejo de administración Norio Sasaki han dimitido.
La manipulación de la contabilidad se habría realizado a todos los niveles debido a que eran los deseos de los directivos, y pese a que el comité de investigación no ha encontrado pruebas de que se dieran órdenes directas en este sentido, la cultura de la compañía es seguir la voluntad de los jefes (algo muy japonés). Por tanto los presidentes de división, jefes de línea y empleados de todo tipo habrían retocado las cuentas para cumplir los objetivos impuestos por el director ejecutivo y el resto de la directiva.
Vía: The Verge.