Los fabricantes de PCs están ajetreados mostrando sus nuevos productos con Windows 10, aunque se trate de una actualización gratuita del no bien recibido Windows 8. Puesto que me encantan los barebones, esas pequeñas cajas de PC que incluyen fuente, placa y refrigeración, el MSI Nightblade MI me ha cautivado.
Es un equipo pensado para jugar, y no le falta potencia. Gracias a los avances en consumo de Intel y Nvidia, este equipo de tan solo 127 x 234 x 340 mm incluye un procesador Core i7 de cuarta generación (sin especificar) y una gráfica GTX 960 de 2 GB DDR5, con hasta 16 GB de RAM, dos bahías para discos de 3,5'', y otra para 2,5''.
Incluye lector de DVD, una fuente de 350 W (muy ajustado pero más que suficiente si tiene buena eficiencia), placa personalizada con chipset B85, Wi-Fi 802.11 ac, audio 7.1 (frontal y trasero), Bluetooth, 4 puertos USB 3.0 (2 en el frontal), 4 puertos USB 2.0, conector Ethernet, salida de vídeo HDMI y DisplayPort, y 1 conector PS/2 (para los jugones de pelo en pecho).
La placa incluye sonido Nahimic de MSI, controlador de red de baja latencia, viene con Windows 10 presinstalado, el acceso a las bahías de discos se hace desde la parte superior fácilmente, e incluye refrigeración silenciosa. Es una caja que si la venden también aparte les tiraré mi dinero a la cara. No hay precio ni disponibilidad anunciada.