En los últimos meses hay una buena cantidad de señales que apuntan a un abaratamiento de los discos SSD, y a corto plazo serán más baratos que los discos duros, a la vez que permitirán más capacidad. Samsung presentó a principios de mes un disco de 16 TB, pero siendo la competencia como es, Toshiba ya planea los discos de 128 TB para 2018.
Esta capacidad se conseguiría con un nuevo tipo de células denominadas QLC (Quadruple Level Cell), o células de cuatro niveles capaces de almacenar cuatro bits por célula. Esto permite reducir el espacio requerido para almacenar información, pero también tiene algunas desventajas.
Lo primero, que esta tecnología está en desarrollo, y las primeras unidades de alta densidad QLC no llegarán hasta bien entrado 2016, y de momento es sólo una suposición suya que el disco de 128 TB esté listo para 2018.
Más importante, esta tecnología tiene peor durabilidad y tendrá menor velocidad que los discos actuales, por lo que se dejaría para entornos en los que se necesite almacenar mucha cantidad de información sin tener que acceder o grabar continuamente al disco.
Vía: Digital Trends.
