Huawei ha presentado en el IFA de Berlín su nuevo teléfono Mate S. Este teléfono incluye una característica que, hasta ahora, sólo se encontraba en el Apple Watch y que estará probablemente en el nuevo iPhone: sensores de fuerza. Apple lo llama Force Touch, pero es una marca registrada de Apple, así que Huawei se ha tenido que inventar otro nombre: Smart Pressure-Sensitive Screen.
La característica de Huawei, al igual que la de Apple, es capaz de detectar las variaciones de la presión que el usuario ejerce sobre la pantalla, lo cual activa distintas funciones, como abrir aplicaciones, ampliar imágenes o realizar búsquedas si se seleccionado una palabra. Con una ligera presión se ampliará una imagen, y a medida que se haga más fuerza se irá ampliando más.
El teléfono tiene una carcasa metálica, y está dotado de una pantalla AMOLED de 5,5 pulgadas. A parte de su versión con sensores de presión, está dotado de lector de huellas dactilares y de un sensor que permite cambiar de aplicación empleando los nudillos, Knucle 2.0. Está dotado de una CPU HiSilicon Kiron 935 de ocho núcleos, Android 5.1 y un almacenamiento interno que puede ser de 32 ó 64 GB. También posee dos cámaras, una delantera de 13 megapíxeles y otra trasera de 8 MP.
El teléfono podrá adquirirse con o sin Smart Pressure-Sensitive Screen. La versión del mismo que viene sin él podrá comenzar a adquirirse en venta anticipada a partir del 15 de septiembre, a un precio de 649 € en el caso del modelo de 32 GB, o por 699 € para la versión con 64GB.
El precio de la versión con Smart Sensure-Sensitive Screen no se ha proporcionado todavía, ya que hasta el mes que viene Huawei no proporcionará información sobre ella.
Vía: The Verge.