China es un país difícil, (indudable) futura primera potencia mundial y país comunista que se está abriendo al mundo (más o menos) pero que aún mantiene una fuerte censura sobre sus habitantes. Pero guarda algo que todos los demás países quieren: 1400 millones de potenciales compradores. La inmensa población de China es algo que las empresas no están dispuestas a dejar pasar para vender sus productos aunque tengan que aceptar las draconianas condiciones que impone el gobierno chino.
Google ha visto la oportunidad de oro en China para que Android Wear termine de despegar. Para ello ha elegido el Moto 360 de Motorola como primer dispositivo disponible, y hará lo que sea para que su nuevo sistema operativo para dispositivos vestibles triunfe en el país, incluso recortar los servicios que ofrece Google Play Services, Google Play o Google Now entre ellos.
Por lo pronto, muchos de los servicios que ofrece Google como mapas, búsquedas o reconocimiento de voz, ahora serán ofrecidos por la compañía china Mobvoi (que seguro cumplirá con la censura impuesta). Será posible instalar aplicaciones en Android Wear pero deberá ser a través de repositorios de aplicaciones locales y en vez de decir "Ok Google" los chinos tendrán que decir "Ni hao Android" (hola Android) para activar la búsqueda por voz.
Aun así, Google sigue en negociaciones para adaptar sus servicios a la censura del país. Es curioso como la todopoderosa Google es capaz de pasar por el aro, pero es que se trata de un aro demasiado jugoso para no pasar por él.
Vía: Android Authority.