Los científicos de la NASA siguen investigando en tecnologías que permitan a los astronautas sobrevivir en el espacio cuando ocurran imprevistos. Eso incluye el choque de basura espacial con sus naves o incluso con sus trajes, y para ello han desarrollado un material que se autocura.
El material compuesto por dos capas de polímero y un líquido en su interior con un componente especial que, al contacto con el aire, es capaz de cerrar grietas y agujeros en menos de un segundo. Las pruebas realizadas implican disparar contra este material que, en el momento en que impacta la bala, las moléculas del polímero reaccionan con el calor del impacto y empiezan a rodearla para poder cerrar la abertura y mantener la integridad estructural del objeto.
En un futuro también se podría usar este material en otros productos, no necesariamente relacionados con el espacio, como por ejemplo coches que sufran una abolladura y que inmediatamente después vuelvan a su estructura original.
