La fabricación de los neumáticos incluye un proceso de vulcanización, que consiste en el calentamiento del caucho mezclado con azufre y otros compuestos para hacerlo más duro. Pero ante posibles reventones y pinchazos, algo que ocurre pese a esa dureza adicional, las ruedas dejan de ser aptas para su uso y es necesario reemplazarlas.
Investigadores del Instituto Leibnitz de Alemania, la Universidad Tecnológica de Tampere en Finlandia y la Universidad Técnica de Dresde de Alemania han realizado un importante descubrimiento que permitiría a los neumáticos autorrepararse.
En los neumáticos se forman, durante la vulcanización, enlaces entre cadenas de polímeros para mejorar su dureza, pero una vez rotos, no se pueden reparar. Sin embargo, añadiendo un compuesto de carbono y nitrógeno al proceso de fabricación se consigue mejorar también la dureza, pero además se pueden reparar los enlaces entre cadenas de polímeros.
La autorreparación comienza a temperatura ambiente, aunque se puede acelerar el proceso calentando el neumático, y después de unos días el neumático regenerado se puede volver a usar en un vehículo. Puesto que se trata de una investigación publicada en una revista científica, no es algo que se vaya a encontrar en las tiendas a corto plazo.