En el campo de los robots se están investigando nuevas formas de hacer que se muevan de una manera que no consuma demasiada energía y que permita que se adapten a su entorno. Los robots origami, o robogamis como los llaman en el siguiente vídeo, son capaces de doblarse para adoptar diversas formas, y algunos incluso disolverse cuando ya no se les necesita.

El nuevo robogami pesa apenas 4 gr no utiliza los motores convencionales por ser demasiado pesados, y todo el movimiento del robot procede de sus actuadores y muelles en unión con el efecto térmico de memoria (en este caso de titanio y níquel), común a los materiales inteligentes que sufren una reacción ante un estímulo, pero que pueden volver a su forma inicial después de ser deformados.

Su fabricación es rápida, se pueden transportar estirados, y se pueden imprimir en 3D. La utilidad que tengan en realidad no la veo clara, aunque este prototipo es más un ejemplo de lo que pueden llegar a ser los robogamis que un modelo con utilidad práctica. El equipo que lo ha creado, Tribot, están trabajando para añadirle sensores como acelerómetros o incluso cámara, así como en la interactuación entre robogamis.

Vídeo

Vía: TechCrunch, Phys.org.