A todo lo que esté hecho de papel últimamente se le llama de origami o papiroflexia, pero no sé hasta qué punto cumplen que estén hechos de papel sin utilizar tijeras o pegamento. Pero el hecho es que al menos decir que un pájaro de origami es capaz de volar por sí solo es un poderoso reclamo publicitario.
La compañía japonesa ROHM Semiconductor es el responsable del susodicho pájaro de papel, al que han añadido un motor, estructura hecha de nanotubos de carbono y una pequeña computadora que le permite volar como un pájaro de verdad. Incluyendo la batería, la electrónica del pájaro pesa 31 gramos y le da autonomía para 5 minutos.
Las zonas del pájaro implicadas en el vuelo están impresas en 3D con nailon, y se puede controlar remotamente en la banda de los 920 MHz mediante la computadora Lazurite Fly, que además permite reducir el consumo asociado con el control del pájaro hasta un 90 % con respecto a otras soluciones como las que utilizan un Arduino.
Vía: Ubergizmo.