Una vez cerciorados de que en la luna no hay nada interesante (a pesar de que ya sabemos que contiene agua), cuando miramos a las estrellas ya no nos fijamos en el satélite, si no en un puntito rojo que a veces puede verse entre los destellos. Marte tiene obsesionados a los científicos de la NASA, que ya conocen un poco mejor el planeta rojo gracias a la ayuda del astromóvil Curiosity.
Ahora que ya sabemos que también hay agua en Marte, los científicos están más empeñados que nunca en llevar al ser humano a pisar la superficie del planeta. pero como imaginaréis, la cosa no es nada fácil, por lo que ha tenido que diseñar un plan que han dividido en 3 fases.
La primera de ellas, llamada Earth Reliant, consiste en realizar pruebas de gravedad cero en la estación espacial internacional acerca de la salud y la actividad humana en periodos de larga estancia en el espacio, además de pruebas con diversas tecnologías.
En la segunda fase, Proving Ground, la NASA quiere realizar pruebas de campo en entornos de espacio profundo, que incluye periodos de órbita estacionaria alrededor de la Luna. El objetivo de este periodo es validar las aptitudes de vida y trabajo de los seres humanos a grandes distancias de la Tierra.
Por último, la tercera fase llamada Earth Independent, usará todo lo aprendido en las dos anteriores para poder mandar a seres humanos a Marte, realizar órbitas bajas sobre el planeta o alguna de sus lunas y finalmente poder aterrizar en él para estudiar la posibilidad de establecer un entorno de vida sostenible en el planeta.
Sobre el papel parece algo sencillo, pero poner un pie en Marte será uno de los hitos del ser humano por su gran dificultad, de hecho me atrevería a decir que más grande que el haber llegado a la Luna. Si somos capaces de formar colonias en otros planetas, entonces no habrá nada que nos pueda parar
P.D: ¿llegará el hombre a Marte antes de que Elon Musk la bombardee con misiles nucleares?
Vía: NASA.