A mediados de septiembre, Stephen Colbert inició su andadura al frente de The Late Show sustituyendo al veterano David Letterman. Como todo buen programa de madrugada, ha aprovechado para llevar a uno de los hombres del momento, Elon Musk. Como fundador de diversas empresas tecnológicas, incluida Tesla Motors, tuvo la genial idea de decirle a Colbert que la forma más rápida de convertir en habitable Marte era lanzando bombas atómicas sobre los polos.
Quizás por el revuelo causado, y centrado como estaba en la presentación del Model X, ha tardado un poco en explicar más detenidamente el proceso de transformación de Marte, un planeta cuyas temperaturas se sitúan por debajo de cero grados todo el año salvo en el ecuador. No sería mediante bombas atómicas de fisión, si no mediante bombas de fusión (algún tipo de bombas termonucleares o de hidrógeno, menos radiactivas), y no contra la superficie del planeta si no por encima de ella, a intervalos regulares.
La idea es que actúen como pequeños soles (el sol funciona a base de explosiones de fusión atómica), calentando el planeta y haciendo que el dióxido de carbono en estado sólido se gasifique. El CO2 produciría un efecto invernadero en el planeta evitando que saliera el calor de la atmósfera, y por tanto produciría el recalentamiento del planeta. Cuanto más gas hubiera en la atmósfera, más templada estaría la superficie del planeta.
A favor de Musk he de decir que simplemente es la forma que el considera más rápida de hacer habitable Marte, no la mejor forma ni la que él pondría en práctica. Pero Musk es un gran defensor de la colonización de Marte, y el primer paso para conseguir una colonia permanente en el planeta es hacerlo habitable encontrando fuentes regulares de agua y un clima que favorezca la vida humana sobre el planeta.
Vía: The Verge.