La gran importancia que tiene el consumo en los chips destinados a dispositivos vestibles y del internet de las cosas no queda del todo bien reflejada en las GPU que utilizan hoy día. Por eso en la compañía ARM, dueña de la arquitectura en la que se basan los procesadores usados en teléfonos inteligntes, han presentado ahora el procesador gráfico Mali-470.
El consumo de esta GPU es de la mitad de otras Mali incluidas en la arquitectura ARM, y pueden componerse por entre uno y cuatro núcleos bloques de sombreadores (MP1 a MP4). Debido a este bajo consumo, están pensados más para dispositivos como los relojes inteligentes que necesitan fluidez en sus interfaces pero que a medio plazo necesitarán más potencia gráfica y un menor consumo del que tienen actualmente usando un Snapdragon 400.
Incluyen soporte a OpenGL ES 2.0, y la decisión de no incluir OpenGL 3.0 es por esa orientación que tienen hacia el bajo consumo. Es suficiente para mover gráficos en 3D sencillos, como por ejemplo el de la interfaz que implemente una compañía. En el proceso también han reducido la huella del chip para ahorrar espacio y permitir la creación de un SoC más pequeño o destinar el área a otros chips necesarios, como los de comunicaciones o sensores.