HTC está en plena refundación de su principal línea de negocio, los smartphones, y el motivo es la continuas bajadas de ingresos trimestre a trimestre durante 2015. Reutilizar el diseño del One M7 por tercer año consecutivo en el One M9 no le ha servido más que para recibir críticas, aparte de que el propio hardware se podía tildar de conservador.
El cambio de línea de diseño con el One A9, quizás el mejor clónico del iPhone 6 hasta la fecha, no le ha servidio de nada de cara a las ventas de Navidad, que han sido calificadas como malas. En el último trimestre ingresó 25.500 millones de dólares taiwaneses (unos 700 millones de euros) lo que supone un descenso interanual en torno al 47 %. En el total del año, los ingresos descendieron un 35,24 %.
El futuro de la compañía se puede calificar de incierto, así como de productos que tiene actualmente en desarrollo como las gafas de realidad virtual HTC Vive desarrolladas junto a Valve.
Vía: 9to5Google.