Después de un exitoso 2014, Xiaomi se puso como objetivo vender durante 2015 la nada despreciable cifra de 100 millones de smartphones. Una cifra que ya les gustaría tener a muchos de los grandes fabricantes, y que a medida que avanzaba el año la propia Xiaomi comprobó que le iba a ser imposible de cumplir.
Durante el verano bajó la cifra de previsión de ventas a 80 millones de teléfonos, y a final de año no ha conseguido cumplir con esa segunda estimación. Uno de los principales motivos ha sido la creciente competencia en China de una miríada de pequeños fabricantes a precios aún más baratos, pero sobre todo por la inesperada competencia de Huawei.
Xiaomi, aquí tienes a Huawei
Huawei le quitó en el tercer trimestre la primera posición de ventas en China, y el éxito de Huawei se ha extendido a otros continentes. Sin ir muy lejos, Huawei está arrasando en España. En su descargo, los analistas apuntan a que el fracaso en ventas del Mi Note se ha debido por la mala fama que se ganó el Snapdragon 810, un SoC que han evitado los fabricantes durante el resto de 2015, usando el Snapdragon 808 en su lugar.
Esta situación está poniendo en riesgo la valoración de 46.000 millones de dólares de Xiaomi. 2016 va a ser un año con todavía más competencia, y posiblemente algún que otro gran fabricante salga del mercado de los teléfonos inteligentes. Además, el precio medio del terminal vendido por Xiaomi bajó a los 122 dólares en el 3T, frente a los 160 dólares del mismo trimestre de 2014.
