El gobierno de Estados Unidos ha sufrido una brecha de seguridad, en la que un hacker accedió a información de sus empleados y filtró los datos de más de 9.000 trabajadores del Departamento de Seguridad Nacional. También afirmó que tenía los datos de 20.000 empleados del FBI y que los haría públicos.
El Departamento de Seguridad Nacional ha emitido un comunicado al respecto. En primer lugar, han dejado claro que se toman las informaciones de este tipo en serio, pero que, por el momento, no hay indicios de que se haya filtrado información sensible o que se pueda identificar a nadie a partir de la misma.
A pesar de que hayan minimizado la importancia de esta brecha, no es la primera vez que sucede algo similar, ya que el año pasado fueron robados los datos de más de cinco millones de empleados públicos.
Vía: BBC Technology.