La seguridad de los dispositivos con Windows no depende sólo de Microsoft, sino que también recae en los fabricantes de equipos. Los fallos de seguridad se pueden dar en los programas, pero también en el hardware. Por ello Microsoft va a forzar a partir del 28 de julio a que los fabricantes incluyan la característica TPM 2.0 (Trusted Platform Module) en algunos de sus equipos.
Se aplicará a todos los PC, tabletas y teléfonos que utilicen Windows 10, y se realizará a través del programa normal de certificación de equipos Windows (Windows Hardware Certification). Este módulo TPM es un elemento seguro que almacena claves criptográficas, y que se puede utilizar para autenticar al usuario en el desbloqueo de equipos mediante Windows Hello y otras aplicaciones, como por ejemplo en páginas web.
Microsoft no obligará su uso en sistemas del internet de las cosas como por ejemplo la Raspberry Pi 3. Los módulos TPM 2.0 ya están incluidos en diversos procesadores de Intel para el entorno empresarial. Tiene otras ventajas indirectas y más comerciales, como por ejemplo el pago eléctronico mediante huellas dactilares, aunque lo que quiere Microsoft es promover Windows 10 como la plataforma más segura.
Vía: PC World.