Google lleva tiempo teniendo problemas en la Unión Europea debido a su forma de usar su buscador para promocionar otros servicios relacionados de la empresa. Pero la Unión Europea ha continuado la investigación de las prácticas de Google en el terreno de los fabricantes de Android, y según el comisario de Competencia, las investigaciones siguen adelante.
Magrethe Vestager ha asegurado que las compañías no deben de protegerse de las demás poniendo trabas a la innovación, y por eso están investigando los acuerdos de Google con los fabricantes de teléfonos y las operadoras. Obligarles a preinstalar determinadas aplicaciones en lugar de dar la capacidad de decisión a los consumidores evita que nuevas aplicaciones lleguen a sus clientes.
La investigación estudia entre otras cosas los Google Mobile Services, la obligación de los fabricantes de incluir ciertos servicios y aplicaciones a modo de lote en vez de dejarles decidir cuáles incluyen y cuáles no. Por ejemplo no es posible incluir solo Google Play Store, sino que también tienen que incluir otras aplicaciones como Chrome en vez de Firefox, o Gmail en vez de Outlook de Microsoft o cualquier otro gestor de correo que pueda ser mejor para el usuario.
La multa a la que se enfrenta Google es de 7.450 millones de dólares (unos 6.500 M€), correspondientes al 10 % de los ingresos que Google obtuvo durante 2015.
Vía: Reuters.