El sector de los teléfonos inteligentes atravesó un 2015 de menor crecimiento que años anteriores, por debajo del 10 %, y era el preludio de lo que va a ser la tónica general durante 2016: estancamiento. Las peores ventas de todos los fabricantes en China ha hecho que, según los datos de IDC, el crecimiento interanual del primer trimestre del año en el sector haya sido de tan solo el 0,2 %.
El peor parado ha sido Apple, que se ha dejado un 16,3 % hasta situarse en los 51,2 millones vendidos de enero a marzo. Samsung también sufre una ligera bajada hasta los 81,9 millones de teléfonos vendidos, mientras que entre los beneficiados de la situación están Huawei con un crecimiento del 58,4 % en sus ventas, OPPO con un 153,2 % más de teléfonos vendidos, y vivo con un 123,8 % hasta los 14,3 millones de unidades.
En próximos trimestres la situación puede ir a peor. Puesto que los teléfonos Android de gama media y baja ya no son tanto de comprar y tirar a los seis meses, los compradores están tardando más en renovar sus teléfonos y eso está teniendo un impacto directo en los fabricantes, con Apple a la cabeza. El ciclo de renovación de un iPhone 6 se puede situar potencialmente en torno a los cuatro años, por lo que va a tener un impacto aún más negativo en las cuentas de Apple de próximos trimestres. La presentación del iPhone 7 en septiembre tampoco ayudará.
Vía: IDC.