La compañía taiwanesa Foxconn trabaja tanto para Apple como para Samsung, las dos compañías que se reparten la mayor parte del mercado de teléfonos móviles. Para Apple fabrican, entre otras cosas, los iPhone.
El proceso de fabricación de estos teléfonos está cada vez más automatizado. Desde el lanzamiento del iPhone 6, la compañía se ha ido deshaciendo de 60.000 trabajadores de los 110.000 de una de las fábricas chinas dedicadas a la fabricación de iPhones. Foxconn ha sustituido a los trabajadores por robots, con el objetivo de automatizar varias tareas relacionadas con sus operaciones, principalmente tareas repetitivas.
Sin embargo, desde Foxconn indican que los puestos de trabajos no se perderán a largo plazo pues, formando a sus empleados, pretenden que estos se centren en elementos que añadan valor al proceso de fabricación, como la investigación y el desarrollo, el control de procesos y de la calidad.
Vía: BBC.