Como todo en este mundo, la realidad virtual causa opiniones dispares. Las grandes compañías la ven como un producto más a vender y muchos consumidores solo tienen ojos golosos para ellas. Sin embargo, hay personas como Strauss Zelnick, presidente de Take-Two Interactive y Rockstar, a los que esta tecnología aún no ha conseguido encandilar.
"Es demasiado caro ahora mismo, no hay mercado para un dispositivo que cuesta 2.000 $ y necesita una habitación específicamente para ello". Estas han sido las palabras del máximo responsable de juegos como Grand Theft Auto, que cree que la realidad estadounidense es muy diferente, donde ya cuesta gastar 300 $ en un dispositivo para jugar y no hay espacio en las casas para usar cómodamente la realidad virtual. A pesar de ello a Zelnick no le resulta indiferente esta tecnología y afirma que "habrá que ver qué ocurre en el futuro".
Como director de una importante empresa de desarrollo, imagino a Zelnick un gran conocedor de las tecnologías y sus fases de vida en el mercado, y creo que tiene razón al afirmar que todavía no hay mercado para la realidad virtual. Los 800 € que puede llegar a costar un dispositivo como el Oculus Rift o el HTC Vive, y los 1.000 euros de un PC acorde, son un impedimento aún demasiado grande para el consumidor medio.
Sin embargo, estas tecnologías, como todas, necesitan unos compradores iniciales, que apoyen estos primeros desarrollos y sigan impulsando su investigación y lo que es más importante, su abaratamiento. Por lo que como ocurría con los reproductores de Blu-ray cuando salieron, los cascos de realidad virtual pasarán de valer 800 € a tener un precio más asequible; si consiguen cuajar entre la sociedad claro está.
Vía: Vg247.