Lenovo ha presentado una nueva línea de teléfonos de gama alta denominada Moto Z. Los dos primeros representantes son muy similares entre sí, aunque destacan sobre todo por sus pines traseros con una función muy especial: hacer de conexión con los Mods, carcasas o módulos intercambiables que les añaden funciones especiales.
Pero también llegan con otra polémica al prescindir del conector de audio de 3,5 mm, y es lo que seguro que dará más que hablar del teléfono. No es el primero que prescinde de él, pero la relevancia de Lenovo va a poner a los Moto Z en boca de todos.
Moto Z y Z Force
El nuevo Moto Z incluye una pantalla de 5,5 pulgadas con resolución QHD, que se encargará de mover un Snapdragon 820 y su GPU integrada Adreno 530. Viene con 4 GB de memoria LPDDR4, 32 GB de almacenamiento interno ultrarrápido de tipo UFS 2.0 (como el usado en el Galaxy S7) y lector de tarjetas microSD de hasta 2 TB. Sus 5,2 mm de grosor permiten incluir en su interior una batería de 2.600 mAh, aunque debido a que se trata de una phablet de 153,3 x 75,3 mm.
Incluye Wi-Fi 802.11 ac, NFC, Bluetooth 4.1 y LTE Cat. 9. El lector de huellas dactilares está integrado en el frontal, que es el sitio idóneo para estos lectores. La cámara de 13 megapíxeles trasera tiene una apertura f/1.8, y es capaz de grabar a 4K y 30 FPS, e incluye estabilizador óptico de imagen. La frontal de 5 megapíxeles es de apertura f/2.2 y es de gran angular, e incluye flash.
La polémica se centra en el conector único USB-C, y por tanto los que quieran conectar unos auriculares con conector de 3,5 mm tendrán que recurrir a un adaptador que se incluirá junto al teléfono. Este tipo de conectores proporcionan ciertas ventajas, parte de ellas en futuros auriculares en los que se incluya electrónica más compleja, y en realidad es lo que permite que el grosor del teléfono sea de tan solo 5,19 mm.
Ahora bien, no todos los usuarios van a estar contentos con este paso dado por Lenovo. Es pronto para ello, aunque se han presentado anteriormente algún que otro teléfono con audio digital sobre USB-C, aunque es preferible que las compañías se esperen a que haya algún estándar para ello como el propuesto por Intel. Mi sensación al respecto es que me parece pronto, pero que es una evolución lógica.
En el caso del Moto Z Droid Force, es un teléfono ultrarresistente, de los pocos que hay de gama alta, y aumenta su grosor a los 6,99 mm y la batería a 3.500 mAh. Cambia el recubrimiento Gorilla Glass de la pantalla por la ShatterShield de Motorola, y el sensor de la cámara por uno de 21 megapíxeles con un autoenfoque mejorado y mejor calidad de color. El teléfono está reforzado en las esquinas y su estructura para resistir todo tipo de golpes, y realmente los aguanta como ya se vio en el Moto X Force.
Ambos teléfonos se pondrán a la venta en septiembre, aunque en EE. UU. estará disponible desde mucho antes la edición Moto Z Droid y Moto Z Droid Force, exclusivas de la operadora Verizon. No tienen tampoco precio establecido.
Moto Mods
Los primeros Mods que llegan se reducen básicamente a cuatro. El primero es el más evidente: unas simples tapas intercambiable llamadas Style Shells. El segundo tipo es una tapa con batería de 2.220 mAh adicionales, que no vendrán mal a nadie, y que además añaden al teléfono carga inalámbrica de tipo Qi. Se llama Incipio Offgrid Power Pack.
El tercer tipo es un proyector llamado Insta-Share, que cuenta con una batería de 1.100 mAh y es capaz de crear una pantalla de hasta 70 pulgadas sobre cualquier superficie, con un contraste 400:1. Además incluye unos controles en la propia carcasa. La última carcasa es una JBL de Harman, un altavoz con sonido mejorado, y que incluye un soporte para el teléfono. Incluye una batería de 1.000 mAh, tiene una potencia de 3 W por altavoz, sonido estéreo, tiene un peso de 145 g y una respuesta en frecuencia de 200 a 20.000 Hz.
Además otras compañáis podrán crear sus propias carcasas ya que Lenovo va a abrir su desarrollo a cualquiera. Muy al estilo del LG G5 y sus módulos intercambiables. Pero si bien pueden parecer útiles, van a añadir más de 100 g de peso adicional a estos teléfonos, y eso los situarán en algunos casos por encima de los 300 g. Por tanto va a haber que llevarlas solo cuando se necesiten y ponérselas a los teléfonos en el momento adecuado. Lo cual puede ser un engorro para transportar, o un teléfono extremadamente pesado de sujetar si no se pueden guardar las carcasas en ninguna parte.
