Internet tiene fronteras, aunque parezca que no las tiene. Estas son las del país donde se encuentran el servidor donde una información está alojada. Hay jueces que consideran que, por el hecho de que una compañía esté en un país dado, pueden solicitar información que tienen guardada en otro, en base a la interpretación de las leyes vigentes.
Microsoft se ha visto envuelta en una batalla legal por la cual se le solicitó judicialmente en Nueva York que entregase el contenido de una cuenta de correo electrónico que se encontraba almacenado en Dublín. La compañía se negó, al estar la información guardada físicamente en otro país.
Sin embargo, el tribunal consideraba que, en virtud del Acta de Almacenamiento de la Información, podía solicitársela a la compañía. La razón es bien sencilla y tiene su lógica: si la compañía es propietaria del servidor en el extranjero y puede acceder a él, deberían tratarse como datos domésticos.
Finalmente, el Segundo Circuito de Apelaciones de los Estados Unidos ha fallado a favor de Microsoft, indicando que el acta no se aplica fuera del territorio estadounidense. Desde Redmond lo han celebrado, considerando que es una victoria para la privacidad. Aunque, por supuesto, es una victoria temporal, al poder cambiar las leyes en un futuro.
Vía: EnGadget.