Las grandes compañías como Sony o LG no han sabido adaptarse bien a la competencia en el sector de los teléfonos inteligentes que representan las marcas chinas. Por eso han ido generando pérdidas en sus divisiones de telefonía, y si Samsung ya ha conseguido corregir el rumbo, ahora le ha tocado a Sony, aunque LG sigue sin conseguirlo.

Aunque en este caso Sony lo ha conseguido reduciendo su división móvil a la mínima expresión, con los lanzamientos justos como para que supongan un agujero en el bolsillo de la compañía. Debido a ello, en el segundo trimestre del año Sony ha conseguido unos beneficios de 205 millones de dólares.

Se trata de un descenso respecto al mismo periodo de 2015, pero Sony ya avisó que el terremoto de Kumamoto iba a tener un grave efecto en sus operaciones. Los ingresos de la compañía han descendido debido a la interrupción de sus labores de fabricación un 11 %, ingresando 15.662 millones de dólares. También la ha afectado la fuerza del yen en la conversión de las monedas internacionales a la local de Japón a la hora de computar sus ingresos y beneficios.

En cuanto a la telefonía, Sony Mobile ha tenido unos beneficios de tan solo 4 M$, pero son mejores que las pérdidas de 544 M$ que llevaba acumuladas en el último año. Se ha conseguido prácticamente retirándose del mercado de la telefonía, y presentando tan solo un puñado de dispositivos. La división de PlayStation funciona mejor que nunca, con un aumento del 75 % de los beneficios hasta los 427 M$, con unos ingresos un 15 % superiores, de 3.200 M$. Sony Pictures sigue perdiendo dinero, con unas pérdidas de 103 M$.

Fuente: Sony. Vía: TechCrunch, The Verge.