LG comenzó a principios de mes a realizar cambios en la estructura de LG Mobile debido al tropiezo que ha supuesto el G5. No ha cumplido las expectativas, y el sistema de módulos ha quedado más como una maniobra de innovación fallida con la intención de generar más ingresos con la venta de módulos. Si hubiera incluido las caracerísticas de los módulos en el propio teléfono habría quedado un teléfono mucho mejor.
Eso ha llevado a que en el segundo trimestre LG Mobile solo hayan salido de sus fábricas 13,9 millones de teléfonos, tan solo un 3 % más con respecto al 1T del año pese a la puesta a la venta del G5, y que la división haya generado unas pérdidas de 132 millones de dólares. Pero LG apunta a un nuevo miembro de la serie V y posible sucesor del V10, así como aumentar las ventas de las series K y X.
El resto de divisiones de la compañía se han portado mejor, y de hecho los beneficios de LG experimentaron un crecimiento interanual del 140 % hasta los 503 M$, sobre unos ingresos de 12.000 M$, que suponen también un crecimiento interanual e intertrimestral.
Vía: LG.