En esa pequeña lucha entre los fabricantes de tarjetas gráficas, Asus puso en el mercado la GTX 1060 ROG Strix que cuenta con una frecuencia base de 1645 MHz y turbo de 1873 MHz en el modo OC (fácilmente configurable con el programa de la compañía) y memoria a 8,2 GHz, y Gigabyte lo ha visto y superado con la GTX 1060 Xtreme Gaming 6G. Aunque sea por poco.
Esta tarjeta tiene un modo OC con idénticas frecuencias de procesador, pero con la memoria se pone en 8,316 GHz. Por tanto es el modelo personalizado más potente del mercado (por los pelos). Es un modelo algo más corto, de 280 mm, pero ocupa tres ranuras de la placa con sus 57 mm de grosor, y además tiene 131 mm de altura. En ese espacio mete dos ventiladores de 100 mm y unos disipadores grandes.
Tiene un modo de detención de ventiladores en caso de que no sea necesario su uso, que ayudará a silenciar aún más el equipo. Lo más curioso de esta tarjeta es que posee dos entrada HDMI adicionales en el extremo interior de la tarjeta, con lo que en el modo RV cuenta con tres DisplayPort y tres HDMI listos para usar, a cambio de deshabilitar la salida DL-DVI. Incluye la iluminación RGB de la compañía, con efectos configurables en el lateral y frontal.
También posee una placa trasera cuidada, y 6+1 etapas de alimentación para el overclocking adicional que se le quiera hacer, junto al conector PCie de ocho pines de alimentación.
Vía: The Tech Report.