Samsung ha presentado una nueva phablet con intención de ubicarla en la gama media alta, al menos por el precio que le ha puesto en Corea del Sur de 649.000 wones, o unos 525 euros al cambio directo. Incluye una pantalla de 5,7 pulgadas Super AMOLED con resolución 1080p, y el teléfono tiene un grosor de 7,2 mm con una batería de 3.300 mAh, y diseño en aluminio altamente familiar.
El procesador es un Exynos 7420, incluido en teléfonos durante 2015 como el Galaxy S6, por lo que es un procesador potente aunque no sea el más actual del mercado. Es un ocho núcleos en dos clústeres de cuatro Cortex A57 y Cortex-A53, a 2,1 y 1,5 GHz respectivamente. La GPU es una Mali T760 MP4. Incluye también 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento, con expansión por micro-SD de hasta 128 GB.
El teléfono también incluye NFC, radio FM, GPS, GLONASS, LTE Cat. 4, Bluetooth 4.2, Wi-Fi 802.11 ac, y un lector de huellas dactilares en el botón de inicio frontal. La cámara trasera es de 16 megapíxeles con apertura f/1.9, y la frontal es de 8 MP. Estará disponible a partir del 1 de octubre primeramente en Corea del Sur.
Vía: GSM Arena.