Por desgracia se han confirmado los rumores que decían que Twitter tendría que verse obligada a despedir a cerca de 300 empleados para conseguir maquillar los resultados de ingresos del tercer trimestre. Finalmente han sido 350 los que abandonarán la empresa por el bien de la misma.
Estos 350 empleados se suman a los 336 despidos que su presidente, Jack Dorsey, realizó cuando retomó el mando de la compañía en 2015. Esta segunda oleada de despidos le costarán a la compañía entre 10 y 20 millones de dólares en concepto de indemnizaciones a los empleados y entre 5 y 10 millones en compensaciones en forma de acciones.
Esta decisión se ha tomado con el objetivo de llegar a 2017 siendo una empresa que ofrezca rentabilidad, algo que no ha sucedido todavía en toda la historia de la compañía. A pesar de ello, Twitter superó las expectativas de los analistas con unos ingresos de 616 millones de dólares, pero con unas pérdidas de 103 M$, pero cuyo director de finanzas ha asegurado que "ahora son más cuidadosos en cómo gastan el dinero". Twitter tiene 315 millones de usuarios activos mensuales. Por encima de todo esto, continúan los rumores de una posible venta de la compañía.
Vía: Techcrunch.