Google mejoró recientemente su sistema de traducción automática utilizando una red neuronal para mejorar la fiabilidad y exactitud de las traducciones. Con ello se consigue una traducción con gramática más correcto para el idioma de destino, pero para ello la inteligencia artificial detrás del sistema ha tenido que que adaptarse para realizar las traducciones, pero de una manera inesperada.
Los investigadores de Google hicieron una prueba en la que el sistema tradujo del inglés al coreano, y del inglés al japonés. Posteriormente quisieron ver si el sistema podía traducir del coreano al japonés sin pasar por el inglés, y vieron que la inteligencia artificial que había creado sí que era capaz de hacerlo, pero con un giro inesperado que es que no saben realmente cómo lo ha hecho.
La inteligencia artificial de traducción ha creado su propia representación de conceptos abstractos similar a como funcionamos los humanos, que examina la estructura de las oraciones en busca de conceptos en lugar de las palabras en sí. Desgraciadamente para los investigadores, no saben exactamente cómo funciona esa representación de intelingua universal que ha creado la inteligencia artificial, qué términos o conceptos ha traducido o creado, aunque el resultado es que ha pasado a un 85 % de exactitud en las traducciones.
El resultado de la investigación está publicado en un documento científico.
Vía: Hot Hardware.